La chica de esta foto, al poner la mano sobre el aparato, provoca el paso, por su cuerpo, de una gran carga eléctrica.
Pero en este caso no hay peligro para su vida, pues es una electricidad diferente de la que tenemos en los enchufes. Sin embargo, como todos sus pelos se encuentran cargados de electricidad por igual, se intentan alejar unos de otros (cargas eléctricas opuestas se atraen, pero cargas eléctricas iguales se repelen). Esto lo estudiaréis más adelante.
¿Qué tal estaría venir a clase peinados de esa manera?
Javier
